Marielle y Checo siempre estuvieron cerca, compartieron amigos, recorrieron los mismos lugares e incluso visitaron sus casas… sin siquiera haberse conocido! Pero la vida, esperó el momento perfecto para cruzar sus caminos.

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Convencer a Marielle de que aceptara salir con Checo es una gran historia, sin duda una de sus mayores hazañas (según él). Fue una misión que requirió mucha planeación, desenterrar algunos dones artísticos, creatividad y, quizás, que las estrellas se alinearan en un evento cósmico improbable. Todo salió bien.

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Hace seis años decidieron mudarse juntos; con poco dinero, sin muebles y con dos roomies. Una etapa que, en retrospectiva, se siente como haber criado a dos adolescentes, preocupándonos por su futuro y esperando que cuando se fueran de la casa, se llevaran las lecciones que aprendieron en la casa. Todos los obstáculos (Mau y Magaña) se superaron, todo ha sido más fácil desde que se fueron… y con mucho más espacio. 

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Checo alguna vez juró que nunca tendría un gato. Hoy, juntos compartimos un hogar con nuestros adorados Pantro (Taro) y Mila.

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Y ahora, llega el siguiente capítulo de esta historia. ¡Nos emociona mucho compartir este momento con ustedes!